5 cosas que la superación personal le dice al abuso sexual

Para alcanzar la superación personal luego de episodios traumáticos en la vida, se debe ser fuerte y resistente, para así no dejarse vencer por aquellos momentos que pueden llegar a ser tan difíciles, que por un período de tiempo parecen acabar con los sueños y metas de una persona.

Al hablar por ejemplo de casos de abuso sexual, las heridas emocionales que este tipo de flagelo puede llegar a causar en una víctima pueden ser realmente graves, poniendo en peligro su salud mental e incluso su vida, llegando al punto de desarrollar en la víctima deseos suicidas.

Si bien es normal que una víctima de abuso sexual desarrolle pensamientos negativos sobre su vida luego de una experiencia tan fuerte como esta, es importante no dejarse llevar por ellos y, por el contrario, trabajar constantemente para convertir todo ese dolor en el combustible necesario para el cumplimiento de las metas y objetivos de vida.

Esto fue precisamente lo que hizo María Trusa, una mujer de origen dominicano y residente en Nueva York, EE.UU., quien sufrió un episodio de abuso sexual cuando apenas tenía 9 años de edad, el cual la hundió en un profundo dolor emocional por mucho tiempo.

Sin embargo, en un punto de su vida ella decidió detener ese constante dolor que cada vez afectaba más su vida social, personal y profesional, iniciando un proceso de sanación que la llevó a lograr esa superación personal que hoy en día la ha llevado en convertirse en una líder social, ejemplo para la comunidad latina de la ciudad de Nueva York.

Y precisamente para lograr este estado de renovación, hay 5 cosas que la superación personal le dice a las víctimas de abuso sexual:

La víctima nunca tiene la culpa

Los traumas que se suelen desarrollar luego de un episodio de abuso sexual, suelen la principal fuente de esa pérdida de motivación en la víctima, alejándola de la superación personal que la puede llevar a abandonar sus metas y objetivos de vida.

Muchos de estos traumas suelen ser causados por un sentimiento de culpa que suelen desarrollar las víctimas, responsabilizándose de alguna forma por los episodios que hayan sufrido. Es importante entender que la víctima nunca tiene la culpa y, por el contrario, es el perpetrador quien debe sentirse culpable y responder legalmente por el delito cometido.

El silencio no es una solución

Las cifras de abuso sexual a nivel mundial, reflejan datos preocupantes en cuando al silencio que guardan las víctimas de este tipo de flagelo. Según el Consorcio Latinoamericano contra el aborto inseguro (Clacai), al menos el 30% de las victimas de abuso sexual no hablan con nadie sobre los hechos.

Este silencio, lejos de ayudar a la víctima, la hunde más en una profunda depresión que le impide desarrollar esa superación personal que puede estar necesitado para seguir adelante con su vida. Por esta razón, es importante romper el silencio y denunciar ante las instancias necesarias cuando la víctima se considere lista para hacerlo.

Con la ayuda adecuada, toda herida puede sanar

Si bien la mayoría de las veces las víctimas de abuso sexual suelen sentir que todo está perdido y que la vida no tiene sentido luego de este tipo de situaciones, es importante entender que no es así, y que con la guía adecuada es posible sanar cualquier herida física o emocional.

Es importante buscar ayuda profesional de expertos en traumas y casos de abuso, quienes, a través de herramientas especiales y ejercicios mentales, permitan a la víctima recuperarse de todos los daños que este tipo de casos puede haber causado en vida personal.

Ningún trauma es más fuerte que la persona

Por muy difícil que parezca una situación en la vida, la vida de la persona y sus ganas de vivirla deben serlo mucho más. Ningún trauma tiene que acabar con las aspiraciones de ninguna persona, porque la fortaleza que hay en su interior es inigualable y eso no lo puede dañar absolutamente nada.

Es precisamente esa fortaleza con la que la víctima de levantarse y salir adelante, para así luchar por esa sanación mental que la ayudará a lograr una superación personal incomparable.

El pasado no tiene por qué opacar el futuro

Las heridas emocionales del pasado son eso, cosas del pasado. Si bien causaron un dolor en su momento, ese dolor no tiene que quedarse para siempre en la vida de una persona. Es importante entender esto en primera instancia, para que así la víctima pueda abrirse a la oportunidad de sanar esas heridas emocionales para salir adelante.

Se debe recordar que ningún episodio del pasado debe opacar el futuro de una persona. Por el contrario, debe convertirse en el motor que impulse a una víctima a lograr esa evolución que la llevará a cumplir cada una de sus metas de vida, convirtiéndose ahora en la protagonista de su propia historia de superación personal.